El rol de la alimentación en los primeros 1000 días de vida
¿Por qué es tan importante la nutrición en este período? ¿Cómo incide en la salud futura de nuestros hijos?
Desde el embarazo hasta los dos años de vida, los mil días de referencia, se observa un periodo de rápido crecimiento en el cual debemos asegurarnos una alimentación adecuada, porque les va a brindar a los niños una oportunidad única para que obtengan los beneficios nutricionales e inmunológicos que van a necesitar el resto de sus vidas.
En esta etapa se forman la mayor parte de los órganos, tejidos y también el potencial físico e intelectual de cada niño. Los daños que genera la desnutrición durante estos primeros dos años tienen consecuencias irreversibles en el individuo, por lo que la prevención es fundamental.
En esta ventana crítica de desarrollo se formarán también los hábitos alimentarios perdurables, los cuales son fundamentales para que los niños de hoy sean adultos sanos y a su vez le dé continuidad en su descendencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2001, en su 54° Asamblea Mundial, pidió a los estados miembros promover la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y comenzar con la alimentación complementaria después de ese periodo. Se debe mantener la lactancia materna por el tiempo que la madre y el bebé deseen, con el fin de garantizar que los niños alcancen todo su potencial de crecimiento, desarrollo y salud, con especial cuidado en los primeros 1000 días de vida del lactante y el niño pequeño, ya que se evidenciaron los beneficios que representan en la prevención de las enfermedades crónicas del adulto.
Es indispensable mejorar la salud y nutrición de las niñas y mujeres jóvenes así como la nutrición del lactante, que puede impactar favorablemente reduciendo el costo de las enfermedades crónicas de los adultos, al acotar la carga epidemiológica y el gasto en salud pública. El éxito de la intervención estará garantizado cuando se modifiquen las conductas indeseadas y se favorezcan las prácticas saludables, adecuadas, inocuas y oportunas durante la etapa que va desde la fecundación, embarazo, parto hasta los dos años de vida.
La atención a los primeros 1000 días de vida es la clave esencial para una vida sana, necesitamos poner mayor atención en la alimentación de nuestros hijos y así asegurarnos un crecimiento saludable y un seguro de salud para su vida futura.
Lic. Daniela Fernández MP LN 141, Nutrición pediátrica.
FUENTE:
• OMS/UNICEF. Estrategia mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño. 2003. Ginebra. Organización Mundial de la Salud.www.who.int/entity/nutrition/topics/global_strategy_iycf/es/
• OPS/OMS. Principios de orientación para la alimentación complementaria del niño amamantado. 2003. Washington, D.C. Organización Panamericana de la Salud. www.who.int/entity/maternal_child_adolescent/documents/a85622/es/
• OMS/OPS. La Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño. Capítulo Modelo para libros de texto dirigidos a estudiantes de medicina y otras ciencias de la salud. 2010. Washington D.C. www.who.int/entity/maternal_child_adolescent/documents/9789241597494/es/
Comentarios (0)
Comentarios de Facebook (0)