¿Se atraen los polos opuestos?
Es verdad que no hay recetas para lograr una convivencia plena y satisfactoria, pero como todo movimiento o compromiso contiene leyes en sí mismo, es decir reglas que quieren obtener resultados halagüeños, deberán conocer, entender y aplicar.
La vida en familia pero especialmente en pareja es un desafío constante, y no una demanda agotadora o inoportuna, sino placentera, integral y sobre todo debe ser duradera.
Si fuera completamente verdad que los polos se atraen serían muy común ver jóvenes comprometidos con ancianos, o pobres con adinerados, pero esos casos aunque los hay en cualquier sociedad son muy pocos. Las estadísticas dan cuenta que los pobres buscan iguales, lo adinerados también y los jóvenes buscan a otros jóvenes con quien prodigarse amor.
En materia de afectos existe lo que se denomina emparejamiento selectivo, entonces mientras que el aspecto emocional busca la polaridad, el área intuitiva de preservación busca la suma de similitudes.
Esto sucede porque la gente se enfoca en que sus puntos débiles sean cubiertos por los aspectos aparentemente fuertes de los demás. No es atracción, sino atención la que une la polaridad. Aunque la pareja tenga muchísimas cosas en común, normalmente discutirá sobre los temas que les diferencian, por eso basar una relación romántica en los extremos puede terminar en un caos.
¿Los polos opuestos se atraen? La respuesta es sí. Pero no por eso deben comprometer sus afectos e hipotecar la felicidad personal o conyugal, solo por una conclusión social.
La necesidad de los afectos perfectos
Casi la totalidad de las parejas que terminan en divorcio o separación, son diametralmente opuestas de carácter, conceptos sociales o psicológicos, porque la oposición con el tiempo se trasforma en obligación y confrontación.
Si se trata de afectos erróneamente la gente busca lo opuesto, porque es una proyección psicológica, pero después la convivencia es insostenible ya que para para establecer el amor y la durabilidad en una relación afectiva se necesita; empatía, comprensión, admiración, cariño y afecto desinteresado.
Los polos opuestos si se atraen, pero también se repelen
La atracción no es base confiable para sembrar o proyectar una relación, porque este principios solo considera lo superficial del otro, además la categorización de “opuesto” no cambiará nunca.
La polaridad fascina y atrae, pero la gente feliz, los amores que perduran en el tiempo, las pasiones que no se apagan, no son el resultado de una oposición, ni de una igualdad, sino de una similitud, de carácter, valores, sueños, ideales y credulidad.
El amor tiene mucho de común
La rutina no llega cuando hacemos, sino cuando sentimos lo mismo, en una relación se necesita innovación, renuevo, pero no de asuntos superficiales, sino de los concretos.
No hay que confundir locuras momentáneas por espontaneidades, las ocurrencias unipersonales ofenden y lastiman las relaciones de parejas, pero las espontaneidades en bien de ambos, siempre fortalecerán.
Alguien que me llene
Buscar a alguien que lo llene completamente es una utopía, y además un grave error, porque la consigna del amor es dar, ofrecer y recibir por efecto de ese entregar.
Pero si alguien se asocia afectivamente con otro solo para ser “Llenado” ha invertido el significado del amor. En el camino de los afectos y el compromiso romántico, nadie debería buscar alguien que lo acompañe, sino que lo complemente.
Busco a alguien que sea como yo
Para que una relación funcione correctamente debe existir una similitud de valores concretos y no simplemente de atributos superficiales.
Las diferencias son atractivas y sugerentes, pero no son el patrón establecido para encontrar la felicidad. Lo maravilloso de la convivencia afectiva es que ambos serán siempre en muchos aspectos opuestos y en algunos milagrosamente similares.
Las estadísticas sociales ponen en evidencia que las parejas iniciadas en base a la polaridad perduran muy pocas con el tiempo, mientras que los que inician un compromiso afectivo considerando las similitudes tienen larga vida.
Tony Villegas
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