Bloody Mary, el raro de la coctelería

Algunos dicen que nació en París en 1921 en el Harry´s Bar. El nombre Bloody Mary era también el apodo de María Tudor, reina de Inglaterra durante un breve pero sangriento período de tiempo (1553-1558).

Según los estadounidenses fue creación del barman del St. Regis de Nueva York, que tuvo la feliz idea de combinar vodka con jugo de tomate durante una fría noche de invierno de 1920. Mientras que el barman le añadía el resto de los ingredientes, la clientela lo iba bautizando con diferentes nombres, a cual más sangriento y ocurrente, pero finalmente F. L. Petiot, que era el nombre del susodicho barman, eligió el de Bloody Mary en homenaje a una novia que lo había abandonado. Otra versión de su nacimiento fue en el Harry´s Bar New York de París. En 1921, Pete Petito mezcló jugo de tomate, vodka, sal, pimienta y salsa worcestershire, y lo bautizó con ese nombre por la actriz Mary Pickford.

El añadido del tallo de apio no fue hasta los años 60, cuando un cliente del Hotel Ambassador de Chicago recibió en su habitación su Bloody Mary sin nada con que revolver y solamente tenía a su alcance una ensalada con diferentes ingredientes y utilizo el más conveniente, un tallo de apio.

A ciencia cierta no hay una verdad para la historia de este cocktail, pero lo que sí es verdad es que se trata de un increíble aperitivo, post-resaca y muy refrescante. Los invito a que lo prueben, ¡Salud!

Receta:

45 ml Vodka

1 pizca de sal

1 pizca de pimienta

4 o 5 gotas de tabasco (o el picante que más te guste)

½ limón recién exprimido

1 cucharadita de café de salsa inglesa (Salsa Worcestershire)

Jugo de tomate

Colocar en un vaso alto la sal, pimienta, salsa inglesa, tabasco, limón y un poco del jugo de tomate y mezclar bien con una cuchara. En este punto colocar abundante hielo, vodka y completar el vaso con jugo de tomate, volver a mezclar, terminar con una ramita de apio ¡y a disfrutar!

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