El Chaltén: instan al retiro voluntario a empleadas del Correo Argentino
Se teme que la situación se retrotraiga al tiempo en el que muchas de las gestiones debían realizarse en El Calafate. Se abordó el tema en el Concejo Deliberante.
Los vecinos de la vecina localidad cordillerana viven con incertidumbre la posibilidad cierta de que la sucursal cierre y los avances alcanzados vuelvan a fojas cero.
Con tan solo dos empleadas conminadas al retiro voluntario o la pre jubilación, las perspectivas de continuidad del servicio se extinguen poco a poco.
Al igual que Aerolíneas Argentinas y LADE por mencionar solo dos ejemplos característicos en la Patagonia, el Correo Argentino llegó a lugares que otras compañías privadas no lo han hecho con la presencia activa que sí tuvo y esperemos tenga esta empresa postal.
“Todos conocemos a Claudia y Alicia a quienes vemos cada vez que concurrimos allí, a ellas ya les llegaron las invitaciones para el retiro voluntario. El clima, el ambiente que se vive en la sucursal es muy triste, luego de años de servicios a la comunidad hoy no saben qué hacer” dijo la presidenta del Concejo Deliberante Elizabeth Romanelli hoy en el recinto luego de haber visitado la sucursal.
Aceptar el retiro o esperar serían las opciones a las que se ven sometidas en esta coyuntura en la que no se sabe a ciencia cierta qué va a suceder.
“Nadie merece pasar por esta situación, y si se habla de rentabilidad, hoy había 70 paquetes para retirar que en temporada alta superan los 400. Ni hablar de los telegramas de renuncia que se envían al finalizar cada temporada, el dinero que giran nuestros vecinos y vecinas a sus familias, encomiendas, cartas documento, y las mercaderías que llegan porque muchos de los productores locales se abastecen de su materia prima por esta vía”, refuerza la concejal de Unión por la Patria.
Otro de los temores es respecto al futuro de la edificación donde funciona el Correo Argentino ya que es muy probable que los inmuebles de muchas sucursales sean vendidos.
“¿Cuánto vale ese terreno con ese edificio en pleno casco histórico?” se pregunta Romanelli, y es imposible no asociar a este pensamiento la difícil situación inmobiliaria para soluciones habitacionales en El Chaltén.
Hasta lograr contar con una sucursal el Correo Argentino funcionó en locales comerciales de otros rubros como La Senyera y la chocolatería Josh Aike o en instituciones gubernamentales como la Comisión de Fomento.
Hoy más de 30 familias reciben sus asignaciones familiares por sus ventanillas, “Esa gente ¿va a tener que viajar a El Calafate, hacer más de 400 kilómetros para percibirlas?” analizó Romanelli e instó a acompañar a las dos trabajadoras que atraviesan esta situación.
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