¿Usted ve un contenedor de residuos? Yo no…
Lo hubo, es cierto, pero ya no está, y si no está, las bolsas de basura tampoco deberían hacerse presentes pero allí se las ve, producto de la desidia de quienes las arrojaron independientemente del futuro que les depararía esa acción: la rotura y la diseminación de su contenido por las calles.
Las personas que las dejaron en la intersección de Prefectura Naval Argentina y Enrique Azpiri obviamente no cuentan con un canasto frente a su vivienda, es una verdad de Perogrullo, ahora… ¿por qué no las deposita tal como lo hizo en esta esquina en el frente de su casa?
Porque sabe lo que va a pasar, entonces, lo que demuestra es una falta total de respeto por el prójimo y por la ciudad en la que vive, por las normas vigentes y en definitiva, por sí mismo, aunque eso le importe poco como se ve.
En tanto y en cuanto no seamos capaces de pensar de manera comunitaria, este y otros problemas - que ya ni vale la pena enumerar porque los conocemos todos - seguirán vigentes y en franco crecimiento.
Es una pena, pero al igual que muchos, me resisto a creer que no somos capaces de resolver de manera efectiva estas cuestiones con solo hacer lo correcto.
Seguramente aquel que dejó las bolsas en esta esquina, si recibiera un trato similar en la puerta de su casa se pondría de muy mal humor, pero claro, eso de pensar de no hacerle a otros lo que no me agradaría me hagan a mí evidentemente ni se le cruza por la cabeza.
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