Cuarto Mandato: ¿Cuál será el desafío?

Cuarto Mandato: ¿Cuál será el desafío?

Sin sorpresas.

La oposición no logra encontrar un cauce que les permita contar con una figura fuerte que nuclee voluntades tras de sí para al menos atenuar el dominio que en las urnas sigue acumulando Javier Belloni. Dañados de muerte los partidos y con Ley de Lemas, todo es atomización y puja por espacios de poder a los que nunca se llega.

Dentro del peronismo han desaparecido por el momento aquellos referentes que con rebeldía y sabiduría sumaban adhesiones, construían poder y se abrían camino en la política.

Néstor Méndez lo hizo con Julio Oscar Gómez; Belloni con Méndez, pero en doce años, nadie surgió. Seguramente no será por falta de ambición, sino por falta de espacio. Todo funciona como un aceitado engranaje bajo una conducción firme, todos son funcionales a un proyecto, y ese proyecto lo encarna el intendente nuevamente elegido con un categórico porcentaje de votos inédito para alguien que gana su cuarta elección, abismal, inusitado.

¿Cómo encarará este mandato? ¿Cuáles serán sus motivaciones en la gestión local más allá de sus aspiraciones genuinas de llegar a la gobernación que este año quedaron ahí nomás?

Es tiempo de darle contenido a todas las obras que existen en la localidad producto de sus sucesivos gobiernos.

Tenemos mucho pavimento pero cada vez conducimos peor. Hay un Centro Ambiental modelo a estrenar pero el manejo que hacemos de nuestros residuos es lamentable. Ni hablar del tema perros sueltos y tenencia responsable de mascotas.

Ordenanzas hay a montones, no falta marco legal, lo que se hace necesario es que esas normas se cumplan, y eso solo se puede lograr, al igual que las meritorias inversiones realizadas con una administración que se le reconoce, con una presencia activa y movilizadora del estado.

Concientización, guía, aplicación de las normativas y ante el incumplimiento, sanción. No más que eso, ni menos.

Quizá al comienzo los vecinos se enojen, como sucedió cuando cosas que antes el estado  proporcionaba gratis se comenzaron a cobrar, pero con el tiempo y buena aplicación, sin privilegiados ni excepciones, la gente acepta que no hay otro camino y para eso están quienes nos gobiernan. Para marcar un rumbo y balancear las oportunidades equilibrando, mediando, pero también penalizando si es necesario.

Y que el que las haga las pague, que no sea gratuito infringir las Ordenanzas y las leyes, que tener un perro sea una responsabilidad y que nos hagamos cargo de las obligaciones que conlleva, que tomemos conciencia que manejar un vehículo es como manejar un arma, que nos podemos matar o dañar a otros, que a los peatones hay que respetarlos y que se debe estacionar solo donde y como está permitido, que somos los generadores y administradores de nuestros residuos y debemos velar para que no terminen volando por las calles o alojados en cualquier sitio a la espera que el estado benefactor se ocupe de ellos.

Alguien tiene que hacer ese trabajo, desde una mirada demagógica se puede pensar que no hay que molestar a quienes nos tienen que votar, pero a la larga, la gente valora lo que los mandatarios hacen para que vivamos mejor en conjunto, como comunidad. En definitiva, que nos cuiden. Miren Córdoba, a nadie se le ocurriría infringir leyes de tránsito porque saben que las multas están, son onerosas y se hacen cumplir, y los ciudadanos los siguen votando.

Hacer las cosas bien es lo mejor para todos, ojala ese sea el nuevo camino, en cuatro años seguramente nos podremos acostumbrar a los cambios, y quien le suceda tendrá allanado el camino para seguir creciendo pero con mayor orden.

Fernando Goyanes