Reapertura: Meliza y Felipe finalmente conocieron el glaciar Perito Moreno

La espera terminó.  El Parque Nacional Los Glaciares retomó la actividad suspendida por casi ocho meses, aunque unos pocos residentes elegidos por un sistema de preinscripción tuvieron el privilegio de conformar el primer contingente de visitantes.

Entre ellos, un puñado de turistas que aguardó estoicamente desde el mes de marzo para poder conocer el atractivo que los movilizó a viajar hasta El Calafate: el glaciar Perito Moreno.

Meliza Simas (40) y Felipe Valentim (43) llegaron desde Rio de Janeiro en el momento preciso en que la actividad turística cesó por completo, pero no se resignaron a la situación. Se podría decir que doblaron la apuesta, se instalaron en la localidad a la espera que el Parque Nacional habilitara el ingreso, mientras trabajaban a la distancia ella en el mercado bursátil y el en Internet.

Entre ese día de marzo y el 2 de noviembre pasó de todo. Se acercaron más de diez veces al portal de Río Mitre, acceso ineludible para llegar a las pasarelas, pero permanecía cerrado. En los momentos en que se pudo conocieron la ciudad y sus alrededores como muchos visitantes no lo hacen por escasez de tiempo en sus visitas, se hicieron de amigos, hasta contrajeron Covid.

La decisión de abrir el Parque Nacional los tuvo expectantes, cumplieron los requisitos, y allá fueron, muy temprano por la mañana, con su propia emoción a cuestas y las de aquellos vecinos que los vieron partir a cumplir su sueño.

“Fue una cosa increíble, esperamos mucho tiempo pero la verdad fue una explosión de sentimientos y emociones, miramos tantas fotos y videos del glaciar en este tiempo pero nada es igual a estar cerca del Perito Moreno y sentir su energía, una conexión con esa naturaleza tan extrema, fue sensacional”, comienza el diálogo Meliza.

El trayecto entre el portal de acceso tantas veces visitado en vano y las pasarelas merece un párrafo aparte.

“Muchas veces nos aproximamos a la entrada para mirar y soñar con el ingreso, pero una vez que se pasa la naturaleza cambia, el bosque es increíble, los pequeños ríos que bajan incrementaban la euforia”.

La decisión de quedarse en la localidad pese a los inconvenientes la fundamentaron en la sensación de seguridad que les brindaba El Calafate en medio de una pandemia mundial.

“Es una hermosa ciudad, muy tranquila, las personas son amables, fuimos muy bien tratados, incluso por todo el equipo del hospital SAMIC cuando tuvimos Covid, nos fuimos quedando a la espera de ir al Parque, un mes sucedió al otro, y otro, y otro, eso no ocurría hasta que pasó y pudimos ir”.

Meliza expresa su amor a tal punto de pensar en radicarse definitivamente aquí, aunque su llegada era por tan solo dos días.

“Este tiempo nos encantó porque vivimos, sentimos la ciudad, pensamos en ir a Brasil, resolver nuestras cosas y volver a quedarnos en El Calafate el resto de la vida porque amamos este lugar, estamos enamorados y ahora que pudimos conocer el glaciar estamos más encantados aún”, enfatiza.

Esa visita al Perito Moreno no fue suficiente, y lo deja muy claro en el final de la nota.

“Queremos volver todos los días al Parque, por favor, por favor, dennos el permiso –suplica entre risas- también quiero conocer lago Roca, disfrutar un poquito más del glaciar, y para el 2021 ya quedarme definitivamente en El Calafate, espero que sea así. Gracias por todo, gracias a la ciudad y su gente, son increíbles, solo tengo elogios”, concluyó Meliza.