TEATRO: se presenta en El Calafate “Las Criadas”
El próximo sábado 13 de agosto a las 21.30 horas, como parte de una gira provincial que ya recorrió el norte y centro de Santa Cruz, se presentará en la sala de Libélula Sur esta producción conjunta de ETISAC, DIONISIO y LAS CUATRO ESQUINAS.
La puesta en escena constituye un hito teatral de suma importancia porque involucra actores, técnicos y asistentes de tres localidades: Pico Truncado, Puerto Deseado y Río Gallegos. El elenco está integrado por Néstor Tapia de Pico Truncado, Mario Canales de Puerto Deseado y Carlos Durán de Río Gallegos.
La iluminación es de Tamara Torres, Matías Silveri es el responsable de la escenografía y Nilda Azar, a cargo de la dirección de la obra, fue quien dialogó con Carta Abierta y brindó detalles del acontecimiento cultural que llega a nuestra localidad.
“Los integrantes del elenco son a su vez directores de sus grupos en cada localidad y profesores de teatro, hacía tiempo que teníamos ganas de juntarnos y querían que alguien los dirigiera, me convocaron pero por una cosa o la otra no se daba. La pandemia que trajo cosas muy terribles pero también cosas muy buenas como creatividad e inspiración, permitió encontrar la obra y dijeron que si”, comienza el relato.
Para Azar “Las Criadas” constituye un desafío actoral muy importante, porque son actores representando a mujeres. “No es una obra de transformismo o travestismo, ellos no modifican su voz, están vestidos neutros con algún detalle femenino”, señala.
Las criadas son dos hermanas que trabajan para una familia de alta alcurnia y están cansadas de vivir en la pobreza por lo que deciden deshacerse del señor, inventando una historia para encarcelarlo, y matar a la señora, quien tiene una presencia furtiva en la primera parte de la obra, como si se paseara permanentemente por la mente de las hermanas, y cuando entra en escena interactuando con ellas se desata una cadena de enredos que lleva a un inesperado final.
Si tomamos en cuenta que cada actor es de una localidad diferente, los ensayos sumaron complejidad pero no obstaculizaron el desarrollo del proyecto.
“Primero tratamos de hacerlo por video llamada o por Zoom y no pudimos por fallas en las conexiones que alteraban los diálogos y llegaban diferidos. Trabajamos el análisis del texto y la construcción de personajes por esa vía pero decidimos juntarnos cada tanto para los ensayos a veces en Puerto Deseado y otras en Río Gallegos”, acota Azar.
Esas movidas implicaban unos 1.600 kilómetros de ida y vuelta en cada ocasión con todo lo que eso implica tanto en tiempo de viaje y adecuar horarios laborales para disponer de dos o tres días corridos, como en dinero para solventar gastos.
“Antes del estreno estábamos muy ansiosos porque no sabíamos lo que iba a pasar, nunca habían trabajado juntos sobre el escenario, y resultó una muy buena experiencia. Se han dejado dirigir con humildad y fue un muy lindo trabajo, estamos contentos y en algún punto sorprendidos, vamos a ver que dice El Calafate”, señala.
Antes de concluir la nota Azar expresó su agradecimiento hacia Libélula Sur por la predisposición de siempre, la recepción con mucho cariño y la magnífica atención.
“Están muy entusiasmados y nos han brindado todo el apoyo que necesitemos tanto en la sala como la estadía”, expresó.
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