“Después de tanto sacrificio y esfuerzo, llevamos el título para El Calafate”, dijo Micaela Molina

 “Después de tanto sacrificio y esfuerzo, llevamos el título para El Calafate”, dijo Micaela Molina

La flamante campeona nacional de Kick Boxing MMA en la categoría hasta 57 kilogramos dialogó mano a mano con Carta Abierta a minutos de cumplido el objetivo.

“Tuvimos que vender rifas, buscar toda la ayuda posible para llegar a Córdoba y después cortando clavos hasta el último minuto en el sauna, llegué al peso, pelee y se dio todo después de tanto sacrificio y esfuerzo, llevamos el título para El Calafate. Hay otro campeón ahora, ya somos dos”  señala una exultante y muy feliz Micaela luego que su mano fuera alzada por el árbitro proclamándola triunfadora.

Con toda la adrenalina a cuestas aceptó el diálogo inmediato y compartió sus emociones de una noche tan especial.

“Para lograr el peso (tuvo que bajar alrededor de cinco kilogramos) sufrí, lloré, pero sobre la jaula no sentí riesgo en ningún momento, dominé toda la pelea, y una vez que gané dije a celebrar, a comer una hamburguesa gigante y a disfrutar después de todos estos días para llegar a la categoría”, expresa entre risas.

Pese a ser visitante el público acompañó el combate con aliento para la calafateña que entrenó a conciencia para esta oportunidad y no la desaprovechó.

“Hice el planteo que me sugirió mi rincón y salió todo perfecto, como lo habíamos planeado. Ella era más larga y teníamos que achicar espacios, cortar distancias, meternos adentro, así lo hicimos y lo logramos”, acota.

Esta fue la tercera pelea en la trayectoria competitiva de Micaela, en su debut en la categoría hasta sesenta kilos cayó derrotada por puntos y en la siguiente ganó por KO técnico.

“Tres peleas y ya soy campeona nacional, y en una categoría menor, en un peso que no era el mío, volvemos a El Calafate representando al pueblo de la mejor manera”, añade con entusiasmo.

La dedicatoria por el triunfo fue direccionada en primer término a quienes conforman sus afectos y a los que ayudaron para que pudiera viajar.

“Se lo dedico a mi familia y a mi hijo y a toda la gente de El Calafate que nos hace el aguante siempre y colabora, ayuda para que podamos practicar este deporte, no hay nada mejor que hacer deportes. Ahora a pensar cuando lo vamos a defender pero mientras tanto lo vamos a disfrutar”.

Más allá de la felicidad por el título, es consciente y lo pone de manifiesto en el diálogo que este logro implica una nueva responsabilidad.

“Vamos a entrenar el doble para la que venga, vamos a estar listos. No sé si me quedaré en esta categoría pero si hay que pelear en esta o en 60 kilos lo vamos a hacer igual”, concluye.