¿Cómo se articulan la oferta, la demanda y los aéreos para que mejore la baja temporada? . Opina María Fernanda Botti

¿Cómo se articulan la oferta, la demanda y los aéreos para que mejore la baja temporada? . Opina María Fernanda Botti

María Fernanda Botti, Presidente de la Filial El Calafate - Río Gallegos de la AHT, Gerente Residente del Hotel Xelena

“Son 3 ejes importantes: 

1) Generar la demanda

“Obviamente primero hay que generar la demanda, ya que, en principio, estamos listos para recibir a quienes nos visitan. Tenemos que seguir trabajando entre todos los actores involucrados en el circuito turístico, desde el sector público y privado, para  mostrarles a los operadores que es posible, cada vez más, visitar este destino en los meses de baja, a pesar de la escasa conectividad. Hay que convencerlos de esto,  recuerdo esta temporada una charla con un agente italiano que visitó el hotel que me dijo: no sé por qué todavía se sigue vendiendo Calafate sólo para la alta, pensando en la alternativa de venir en agosto que justo es el mes de las vacaciones de los países europeos que más nos visitan.

No obstante sabemos que de todos los meses de la baja, junio es el mes menos concurrido. Si bien no hay que darnos por vencidos, hay que reconocer que es un mes complicado.

Pero también remarcó que una opción interesante para generar ocupación en estos meses son los eventos, por eso el trabajo que está haciendo el bureau al respecto es muy importante.  Y debemos apostar al segmento de turismo de reuniones, que está creciendo  a nivel país y donde tenemos mucho para ofrecer, lugares únicos, experiencias y nuestro recurso humano.               

Hace unos meses en una inspección por un evento que tuvimos en el hotel recibí un comentario interesante de un operador español. Realizar un evento en países más desarrollados como los europeos o Estados Unidos, que todo lo tienen ordenado y que no son tan flexibles a cambios o solicitudes, es tedioso, cuando, en realidad, en un evento  se necesita de mucha flexibilidad y pueden surgir muchas complicaciones. Y justamente resaltaba las bondades de trabajar con un país como el nuestro donde en general encuentra buena recepción para modificar o solicitar, por ejemplo, un horario especial de cena, sea o no por imprevistos.  Una buena para los argentinos. Nuestra peculiar idiosincrasia,  que resulta seguramente de reacomodarnos permanentemente de crisis en crisis, es un valor agregado para este tipo de segmento”.

2) Oferta

“Por otro lado, ya desde hace unos años, tenemos disponibles para esta época casi el 50% de las camas, unas cuatro mil, con el esfuerzo que esto implica. Y también considero que la oferta de excursiones no deja de ser interesante: navegaciones que se van alternando, paseos en 4X4, cabalgatas,  y este año el mini trekking operará desde el 6 de julio,  podemos decir que tenemos una buena oferta de actividades para estos meses.

Lo que si se nota sobre todo en mayo y junio es que la ciudad se apaga un poco, menos gente y locales cerrados.  Si bien hemos mejorado al respecto y hoy no nos encontramos con una ciudad empapelada como años atrás, como comunidad turística que somos debemos trabajar más para ponernos de acuerdo, como alguna vez se sugirió,  por ejemplo, en que la oferta de locales gastronómicos pueda ser variada y  que exista la posibilidad de turnarse en el cierre para que las diferentes propuestas estén cubiertas.

Hoy se han incorporado las cervecerías que aportan vida a la localidad,  y también la reciente apertura de espacios como Shackleton suman a una propuesta nocturna que a veces nos parece acotada en la alta, y en la baja se minimiza.

Si bien es un destino de naturaleza y excursiones tempranas, siempre es bienvenido sumar actividades culturales y espectáculos, ya que muchas veces, los huéspedes nos preguntan qué hacer en las noches.

Por último, no nos tenemos que olvidar que si bien la ciudad es la puerta de entrada a los glaciares, este acceso no tiene que verse sólo como eso, como un lugar de paso obligado.  Debemos trabajar para que los visitantes se lleven el mejor recuerdo de nuestra ciudad, al margen del paisaje y los atractivos naturales. Sabemos, por los comentarios que recibimos, que hoy en día es así, pero tenemos que lograr que los turistas nos elijan no sólo por el glaciar Moreno sino por lo que ofrece nuestra hermosa ciudad, por la calidez y el buen servicio de su gente. Todos somos anfitriones, desde un remisero, un transeúnte, un empleado de comercio, un recepcionista, un camarero, un maestro,  hasta un empleado público, y  como tales tenemos la responsabilidad de ese compromiso”.

3) Conectividad

“Pero no podemos ignorar que la tercera pata de esta tríada, los aéreos, son insuficientes sobre todo en mayo y junio. Casi quinientos asientos diarios para 4.000 camas disponibles, sumados nosotros, los que vivimos aquí y usamos esos asientos y,  por lo tanto, esa oferta se reduce, unido a las tarifas altas, claramente este tipo de conectividad nos perjudica.

Es la historia del huevo o la gallina, Aerolíneas nos dice: no se olviden que tuvieron más vuelos y sobraban asientos. Habrá que ver si nosotros no los supimos vender, o no estaban dadas las condiciones, por no poder generar la demanda.

Hoy sabemos que el público que nos visita fue mutando respecto de otras temporadas y el porcentaje de argentinos y extranjeros ya no es equitativo, fundamentalmente por el tipo de cambio. Y esto se percibe a lo largo de todo el año. Pensamos siempre que la baja era de público argentino y esto ya no es tan así. Por eso con más razón tenemos que enfocar nuestras promociones en los destinos que tienen vacaciones durante nuestra baja. Tampoco tenemos que descuidar a nuestros compatriotas que lamentablemente se quedan con la imagen de que somos caros. Aquí también hay que evangelizar a los operadores nacionales para revertir esto y que empiecen a vendernos como un destino distinto de invierno, alternativo a los tradicionales de nieve. El interés por nuestro destino sigue en la baja y esperamos que las aerolíneas low cost  finalmente aterricen en nuestro aeropuerto, pero, sobre todo, que nuestra aerolínea de bandera revierta la política que está teniendo y escuche y entienda nuestras necesidades. Que esto no es cuestión de afinidades políticas sino de defender el trabajo del que directa o indirectamente depende toda una comunidad”.