“Distrigas, no podemos pagar porque no nos dejan trabajar”
La frase, breve pero cargada de contenido, la pronuncia Pablo Strafaccio, dirigente de la Unión Cívica Radical de El Calafate.
El malestar tiene como sustento por un lado, las intimaciones de pago recibida por muchos usuarios del servicio de gas en la localidad y por otro, el fastidio luego de varias cartas abiertas a la gobernadora Alicia Kirchner donde ponía de manifiesto el escenario que lleva a estas consecuencias.
“La actitud de Distrigas peca de dos falencias importantes: una de ellas es la falta total de sensibilidad en los momentos que vivimos como consecuencia de la pandemia en que muchos trabajadores de la actividad privada se quedaron sin empleo, y la otra, es el desconocimiento absoluto de las normativas impulsadas por el gobierno nacional mediante Decreto para impedir los cortes en este contexto”.
Para Strafaccio si la empresa quería que los usuarios se acercaran a la sucursal para analizar cómo podrían regularizar su situación, en lugar de intimaciones deberían haber enviado notas en las que convocaran a los deudores de una manera más amigable y comprensiva de lo que está ocurriendo.
“Probablemente sea pedirle peras al olmo, desde las distintas esferas del gobierno estamos acostumbrados a recibir metodologías que rayan con el autoritarismo, aunque el discurso exprese todo lo contrario”, acota.
En sus cartas abiertas dirigidas a la gobernadora, el dirigente radical analizaba las consecuencias de la pandemia y solicitaba acciones concretas que permitieran reanudar la actividad turística para reactivar el empleo privado.
“El Calafate es una ciudad muy particular, gran parte de su población no vive de un sueldo del estado, y esos sectores fueron los más afectados por los cierres y aislamientos obligados, la suspensión de vuelos, el bloqueo de las fronteras, las cancelaciones de empresas aéreas entre otras cosas. Aguantaron mediante subsidios y aportes que distan mucho de los ingresos corrientes cuando pueden trabajar normalmente, y más de un año en esa circunstancia destruye la economía familiar”.
Para Strafaccio esas familias estuvieron más preocupadas por ver como llevaban la comida a sus hogares que en ver si pagaban los servicios.
“En estas situaciones se establecen prioridades que no implican una decisión de no pagar, sino de hacerlo cuando las condiciones estén dadas para ello y en la actualidad eso no sucede porque las medidas que hay que tomar para reactivar la economía de El Calafate aún no se adoptaron ni vemos que se vayan a adoptar”.
Por último, Strafaccio agregó: “Queremos aportar a una solución para nuestros vecinos y por tal motivo y expreso pedido de nuestro Comité local, la diputada nacional Roxana Reyes envió una nota a las autoridades de la empresa para solicitar el pago diferido y fraccionado de quienes se encuentren en esa situación. Ojalá en esta ocasión seamos escuchados y no como con las cartas enviadas oportunamente”
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