No quiero volver a la normalidad – por la Dra. Paula Canda

No quiero volver a la normalidad – por la Dra. Paula Canda

Hace poco tuve acceso a una nota de www.eldiario.es  que me ha hecho mirar desde otro lugar el momento que vivimos…, así que decidí adaptarla, y quiero compartirla con toda mi querida comunidad, ojalá haga reflexionar a mucha gente como lo hizo conmigo.

…Pues yo lo siento, pero cuando todo esto pase, no quiero volver a la “Normalidad”. No quiero volver a pasar menos tiempo con mi familia, a una educación donde no se priorizan los valores y la solidaridad, a trabajar a destajo jornadas de 12/14 hs. diarias; al consumismo compulsivo y sin sentido que nos hace comprar productos innecesarios solo porque son baratos, a no reconocer trabajos como limpiar, cuidar a los ancianos y enfermos, o entregar productos en tu domicilio…

Tampoco quiero recuperar esa proximidad ficticia que nos hace llamar de vez en cuando y rutinariamente a nuestros familiares más cercanos, sin importarnos realmente sus vidas. Ni seguir existiendo ajena al resto del mundo, encapsulada en mi “privilegiado” modo de vida. No deseo seguir mirando para otro lado y fingir que no pasa nada, que estamos bien, que todo va a salir bien.

No quiero arriesgarme a aceptar que todo se arregla con una vacuna o con una aplicación con geolocalización en el celular que controle nuestros pasos. No quiero seguir escuchando excusas para que no se hable de lo realmente importante.

Volver a la normalidad en la que se sigan talando árboles y destruyendo la biodiversidad, en la que el planeta se aniquile y a gran parte de la humanidad, mediante guerras y explotación con fines económicos.

No quiero seguir avalando la desigualdad y la injusticia, el abuso al que sometemos a muchas especies de animales. NI pensar que el cambio climático NOS QUEDA MUY LEJOS. Estos días accedemos a noticias sobre la recuperación de los peces en los canales de Venecia, los delfines en los puertos de Cagliari o el regreso de especies en vías de extinción a las costas….y parece que todo fuera una consecuencia anecdótica, como un “...mira vos, ¿que loco no?, que nada tiene que ver con nuestra forma de vida y con nuestra supervivencia.

No quiero volver a los canales turbios y puertos contaminados. Y  lo que nos sucede es que no solo podemos perder nuestra forma de vivir, sino que está en riesgo la vida de muchas personas, tal y como han alertado muchas comunidades científicas durante estos últimos años.

Siento que NO SE HABLA DE LO IMPORTANTE.  Por supuesto que hay que avanzar en los estudios y acciones con respecto a la Pandemia Covid-19…. pero hay algo más profundo: se trata de cuestionar nuestro modo de vida para poder seguir viviendo más allá de un mes, un año o una década; para que nuestros hijos, hijas y aquellos que están por venir también puedan hacerlo. Y, para ello, lo que deberíamos poner sobre la mesa es que no podemos seguir consumiendo de esta forma. No podemos seguir devastando bosques para plantar cereales que den de comer a animales para alimentarnos y que, la mayoría de las veces, se crían en condiciones de insalubridad que aumentan el riesgo de contraer enfermedades que, además, luego nos transmiten.

Tampoco utilizando transportes que queman combustibles fósiles lanzando al aire agentes contaminantes, ni plastificando los mares…

Porque la verdad…. el Coronavirus pasará, más tarde o más temprano, pero pasará…pero si no tomamos conciencia y no cambiamos como humanidad, todo apunta a que vendrán nuevas pandemias, el calentamiento global ya está acá, no quiero ser catastrófica… pero seguimos sin hablar de lo importante.

¿Qué vamos a hacer para no volver a la “normalidad”?  ¿Qué vamos a cambiar para garantizar nuestras vidas y evitar el sufrimiento de tantas personas?

Sabemos que esta crisis tiene y tendrá consecuencias nefastas, sobre todo para los más vulnerables. Sé que es difícil pensar en todo esto cuando estás muy afectado económicamente o corrés el riesgo de tener que cerrar tu empresa y despedir a tus empleados, dejándolos sin su fuente de trabajo e ingresos. Y mucho más aún si has perdido a alguien y no has podido despedirte, o tenés a algún ser querido enfermo, aislado o peleándola en la terapia de un hospital…

Sé que es difícil imaginar una normalidad distinta de la que venimos…. pero habrá que ser creativos, porque no vamos a salir de esta igual, tendremos heridas y aprendizajes también.

Seres queridos que ya no estarán con nosotros, pérdida de empleos, muchas personas sufrirán aún más precariedad y recortes en sus libertades con la promesa de mantener nuestro “ideal“ estilo de vida. Un estilo de vida que, por supuesto, es mejor que en otros lados del planeta. Y lo es, no porque acá seamos mejores o tengamos más suerte, sino porque nuestro estilo de vida depende en algún punto de la precariedad y pobreza de una parte del mundo.

Por eso me gustaría que no volviéramos a la normalidad, que no cayéramos en la sensación de “…y bueno, ya no se puede hacer nada…” que ya está todo decido…

Puede que así sea, pero me resisto a creer eso. Por eso. pensemos… la naturaleza nos está mandando a casa como una mamá que pone a su hijito a reflexionar , a meditar acerca  de qué mundo queremos, para sentir y decidir  que vamos a priorizar…

Ojalá sea una vida distinta, una vida que garantice nuestra supervivencia de verdad, que ponga siempre adelante el bienestar de las personas como individuos y como comunidad y los cuidados mutuos antes que la acumulación desmedida del capital;  que apueste a recuperar y a vivir en conexión con la naturaleza.

Quiero salir de casa, no voy a mentir… pero no quiero que el costo de mi libertad, de todas nuestras libertades, se salde con una condena mucho mayor a corto o mediano plazo.  

Habrá que debatir y tendrán que cambiar muchas cosas: nuestra relación con el medio ambiente, la tierra, la Naturaleza,  con el consumo, con las comunicaciones, con nuestros recursos, con nuestra forma de obtener energía para que el mundo ruede… Y tal vez tengamos miedo…. Y quizás sea una utopía mi sentir, ya no me importa…simplemente empiezo, de a poco,  ¡¡¡por mí!!!!

Solo espero y deseo no volver a la normalidad.

Abrazos a todos, ¡¡¡Y cuidémonos!!!!

Dra. Paula Canda

Especialista en Ortopedia y Traumatología 

MN 91523  MP|1151

Profesora de Yoga Terapéutico - Ayurveda