Hasta siempre Lucho - por Marcelo Cepernic

Hasta siempre Lucho - por Marcelo Cepernic

Por Marcelo Cepernic

Intendente M.C. de Río Gallegos

1983-1987

Tuve el privilegio de compartir la responsabilidad de ejercer la Intendencia con Lucho Muñoz, cada uno en su pueblo natal, al retorno de la democracia, allá en un lejano 1983.

Época hermosa, donde nos tocó hacer un pequeño aporte a la alborada que dejaba atrás la oscura noche de la dictadura militar.

Varios recuerdos me asaltan al conocer la noticia de su partida.

La función pública te permite ver a muchos que, con una mísera cuota de poder, se agrandan y se sienten más que los demás.

No fue el caso de Lucho. Siempre modesto, pero firme en sus convicciones. Sin derroche de palabras innecesarias. Tenía muy claro lo que necesitaba su pueblo.

No lo escuché nunca echarle la culpa a los demás, ni a los anteriores, ni a la oposición, frente a las dificultades que siempre significa enfrentar los problemas cotidianos con recursos siempre escasos.

Y, por sobre todas las cosas, a diferencia de tantos otros que transitaron por un cargo público y se forraron los bolsillos, Lucho Muñoz terminó su mandato con el mismo patrimonio que tenía al comienzo. 

En estos tiempos, mirando alrededor, pocos pueden decir lo mismo.

Esto último otorga a cambio una riqueza intangible. Poder caminar por las calles de tu pueblo con la frente alta y las manos limpias. Y llegado el momento de partir, recibir el reconocimiento de tus vecinos de toda la vida.

Hasta siempre Lucho.