La Contadora Cynthia Ranieri cumplió 25 años en el ejercicio de la profesión

El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Santa Cruz le hizo entrega de un reconocimiento por sus bodas de Plata.
Como le sucedió a muchos, Cynthia encontró su pasión jugando, desde muy pequeña ayudaba a su papá y sin darse cuenta, la profesión la atrapó aunque por ese entonces ni siquiera podía imaginarlo.
Mientras transitaba los diferentes niveles escolares el juego se transformó en vocación, no había duda alguna, sería Contadora Pública y su familia la acompañó en su decisión ya que sería la primera universitaria del hogar.
“Siempre me apoyaron y acompañaron a lo largo de los años, tanto en mi formación personal como profesional, con mucho amor y respeto, a lo cual respondí con la constancia, perseverancia, humildad, y compromiso que veía en mi casa”, señala.
En el año 1991 comenzó su primer año en la Universidad del Salvador, Facultad de Ciencias Económicas, un mundo nuevo lleno de desafíos por delante. A fines del ‘93, por esas causalidades de la vida o sin duda ya su destino, se le cruzó un compañero, especial, que le daría un giro de 180 grados en su vida unos años más tarde.
Poco tiempo después comenzó a insertarse en el mundo laboral mediante pasantías y llevó la teoría a la práctica. Trabajó para TELECOM en el sector contable, luego en el estudio de auditoria DELOITTE &TOUCHE y por último en COTO SICSA, “de todos ellos aprendí mucho tanto en lo laboral como en lo personal”, recuerda.
Cuando culminó su carrera universitaria, al igual que su novio, ese muchacho que había conocido, se enfrentó a un gran dilema: él era de El Calafate, ella no conocía el lugar… viajar era un gran desafío, ¿sería ese pueblito de la Patagonia Austral su lugar en el mundo?
En 1999 Patricio (así se llamaba el joven) le propone vivir definitivamente aquí y embarcarse en un sueño compartido: abrir ambos el propio estudio contable, IACARUSO & RANIERI un tremendo desafío tanto personal como laboral, un giro tremendo.
“El amor fue fundamental para tomar la decisión y en mayo del año 2000 emprendimos este viaje de vida, lleno de aciertos y desaciertos, pero juntos. Entre declaraciones juradas de IVA, de ganancias, liquidación de sueldos, la familia creció con el nacimiento de Santino y Rocco”, cuenta emocionada.
Luego de la llegada del segundo hijo el estudio contable se mudó a la calle Ezequiel Bustillo 127 con más espacio para clientes y colaboradores, el crecimiento del pueblo transformándose en ciudad hacía indispensable el cambio. Patricio quedó al frente de la inmobiliaria Polar y Cynthia se hizo cargo por completo del ejercicio contable.
““Hoy puedo festejar estos 25 años de trayectoria como profesional con el mismo compromiso con el que inicié el camino, apoyada en un gran equipo de trabajo a quien hago partícipe de este logro. Para todas ellas también es este reconocimiento, al trabajo, al que le dedicamos horas y horas con la misma pasión de siempre. También agradezco a mi marido por embarcarme en este hermoso desafío y a toda mi familia que siempre está presente, sobre todo mis hijos, nuevamente a mi equipo de trabajo y a los clientes ya que sin ellos nada de esto sería posible, así que gracias por todo lo recibido”, concluye.
Cynthia jamás hubiera pensado que la vida conjugaría el amor y la profesión en este sitio tan alejado del mundo, antesala del paraíso sobre la tierra, en el que pudo realizarse como Contadora, esposa y mamá.
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