Libélula Sur: se reanudaron obras de la sala teatral

Ya cuenta con aproximadamente un 80 % de avance, trabajan los electricistas y falta la mitad del piso. Otra buena noticia: recibirán subsidios del INT por actividad de grupo y por producción de obras para atravesar la crisis ocasionada por el aislamiento general.

La sala teatral se debía inaugurar este mes, precisamente el 8 de mayo, pero la pandemia obligó a modificar las planificaciones sean cuales fueran y todo entró en compás de espera.

“Está casi terminada, en cuanto a los servicios solo falta que nos hagan la conexión de gas -las inspecciones ya fueron realizadas- restaban algunos pequeños trabajos de electricidad internos y parte del piso, plan de contingencia y evacuación y lo demás, está todo”, señala Fernanda López, directora de Libélula Sur en diálogo con Carta Abierta.

El futuro del teatro, sus funciones, los protocolos, son temas corrientes de conversación en los grupos de los que participan activamente para conocer y construir los próximos pasos relacionados al desarrollo de la actividad, para estar preparados a lo que se viene que será distinto a lo que conocemos.

“Hablamos de cómo salir, cómo imaginamos el teatro el día de mañana, todas propuestas muy interesantes, hay un colectivo teatral enorme en el país así que sin dudas, le vamos a encontrar la vuelta por supuesto, el teatro es resiliente por naturaleza y se va a seguir disfrutando, de otra forma, pero se va a seguir disfrutando”, se esperanza.

Por el momento siguen en cartel el montaje de 8 mujeres, Clásicos no tan clásicos, Todo (estrenada el año pasado), y Río de óleo que estaba previsto su presentación en las aulas escolares tal como lo establece el proyecto original. Estas obras que por la pandemia no pueden subir al escenario, merced a una iniciativa del INT cuentan con un aporte financiero para ser sostenidas.  

“El Instituto Nacional del Teatro ha organizado diferentes líneas de ayuda económica en el marco del Plan Podestá, en el cual Libélula Sur está incluido, y va a recibir un subsidio para todas esas  producciones en curso. Son momentos de darnos la mano, son aportes para sostener estos proyectos que por las circunstancias no pueden salir a escena pero que ni bien se normalice la situación se dará la contraprestación correspondiente”, acota Fernanda.

Son fondos de entrega inmediata luego de la presentación de las correspondientes declaraciones juradas elevadas por los diferentes grupos teatrales y salas del país.

“El INT ayudó primero a las salas que están en funcionamiento, la segunda etapa es el sostenimiento de las producciones que estaban en cartel, y se lanzó una convocatoria referida a la creación de productos teatrales de formato digital, justo para este momento. El Instituto está haciendo una tarea magnífica ante esta incertidumbre, las acciones del INT han sido muy atinadas, las festejamos y agradecemos como hacedoras teatrales” añade.

La pandemia ha interrumpido pero no cancelado la realización de nuevos proyectos, los cuales siguen en agenda pendiente mientras se trata de sostener lo que se tiene.

“Una vez superada esta crisis, vamos a ir por ellos”, concluye.