Ruta Azul en busca de los pingüinos
Estudiantes de Guía de Turismo se convierten en anfitriones
Por Ruth Olivera
Como todos los años, la Tecnicatura Superior en Guía de Turismo del CES nos propuso un viaje de estudios, esta vez por la Ruta Azul en busca de pingüinos.
Fueron seis días y cinco noches de una travesía única por los paisajes más emblemáticos de Santa Cruz.
Revivimos la historia de los pueblos originarios, los primeros colonos europeos, la expedición de Magallanes, el auge de la producción lanera, las Islas Malvinas y el ferrocarril, las huelgas patagónicas y la extracción de petróleo y minerales.
La fauna y flora autóctona, las estrellas, los picos truncados y las formaciones milenarias de la Patagonia nos envolvían en un pasado profundo, e incluso exploramos el bosque petrificado.
En este viaje, no solo encontramos pingüinos, sino también nuestra identidad como patagónicos.
Iniciamos en Cabo Vírgenes, el Km 0 de la Ruta 40 y el punto continental más austral de Argentina. Rodeados de una inmensidad imponente, vimos a los pingüinos en su máximo esplendor.
Los guías que acompañaron nos transmitieron conocimientos sobre geología, astrología, historia y cultura, enriqueciendo cada parada y rincón de la ruta.
Continuamos luego hacia Puerto Deseado, con una breve parada en Río Gallegos, capital de Santa Cruz, y un almuerzo en la Isla Pavón, en Piedra Buena.
Luego, Puerto Deseado nos recibió con paisajes cargados de historia y mar. Allí exploramos el naufragio de la Corbeta Swift y navegamos hasta la Isla Pingüino, donde observamos colonias de ejemplares de penacho amarillo, lobos y hasta un elefante marino. Toninas y cormoranes nos acompañaron en la navegación, completando una experiencia única.
Descubriendo la Patagonia Profunda
La travesía siguió por la Ruta Azul hacia paisajes cada vez más imponentes. La inmensidad de la estepa patagónica nos hacía sentir pequeños en una tierra vasta y cargada de historia. En cada parada, los futuros guías compartían datos históricos y culturales, transportándonos a una Patagonia salvaje y desconocida.
En Puerto San Julián, se realizó una teatralización de la toma de la nao Victoria de Magallanes y revivimos las expediciones de los navegantes europeos aportando un toque de autenticidad a la visita.
En Puerto Santa Cruz, compartieron historias sobre los pobladores a través del tiempo, explicaron cómo lograron sobrevivir en un entorno desafiante. Fue conmovedor escuchar estos relatos y recibir el amor que los guías en formación sentían al transmitirnos esos conocimientos.
Un Viaje de Conexión y Transformación
La logística del viaje fue impecable. Organizado por el CES, el recorrido nos permitió relajarnos y disfrutar cada momento. Cada parada fue una oportunidad de aprendizaje e interacción, donde los estudiantes compartían detalles con pasión. Fue emocionante verlos crecer como profesionales, practicar su compromiso y dedicación para guiar y acompañar.
Futuros guías, docentes y chofer compartimos días completos sobre el micro. Fueron largas horas en las que se transmitieron valiosos conocimientos sobre la Ruta Azul Patagónica.
Este recorrido fue mucho más que un viaje de estudios: constituyó una experiencia para conocer y valorar nuestro propio territorio, aprender a reflejarnos en sus paisajes y entender que Santa Cruz guarda en cada rincón una historia que merece ser contada.
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