¡Claro que es posible manejar la depresión y la ansiedad!

¡Claro que es posible manejar la depresión y la ansiedad!

 

Por Marina Graciela Musso

Consultoría Psicológica

Integral y Holística

 

¿Por qué aparecen en estos tiempos de forma tan concurrida? En ambos casos son años que el paciente lleva “resistiendo” angustias, enojos, una falsa identidad marcada por creencias limitantes que ahogan todo su ser. Su deseo fue relegado por mucho tiempo y llega un día en el que el cuerpo da señales: sudor, palpitaciones, sensación de muerte, esa “ancla en el pecho” que parece no dejar respirar.

Cada vez más son los pacientes que vienen con este desafío a superar (no lo llamo enfermedad ni problema). Como Terapeuta se debe abordar su identidad, la verdadera, para que puedan recordarse y volver a sí mismos; sentirse en control de esa vida que llevaban antes de estos síntomas que tienen solución…porque es sólo una etapa.

En la época que vivimos no es fácil hablar de esto, porque la persona que lo sufre lleva consigo vergüenza y una mochila de prejuicios que no pertenecen a su vida, sino a su entorno. Es necesario poder pedir ayuda y que, como seres humanos, desarrollemos la escucha; la empatía del entorno es fundamental porque puede hacer una diferencia enorme.

¿Cómo funciona el cerebro ante estos casos? Hablemos ahora del Cerebro Emocional: aquí se originan el miedo y el deseo; el cerebro humano agrega capas de cosas nuevas a las anteriores, en lugar de deshacerse de ellas. Mientras que los recuerdos previos de dolor e incomodidad impulsan el miedo, los recuerdos de placeres y disfrutes pasados impulsan el deseo. Las emociones basadas en el miedo y el deseo van de la mano y se perciben tan urgentes como los instintos.

La memoria es la forma más poderosa de hacer que las emociones persistan. Observamos que la ansiedad y la depresión perduran, pero hay una manera de enfrentarlo: la lucha por romper el yugo de los viejos condicionamientos, los cuales producen dolor en el presente. Si controlamos demasiado tiempo las emociones, se transforman en huellas cada vez más difíciles de sanar.

Puntos de partida (algunos) para combatir la depresión y ansiedad:

  • Dejar ir y venir los pensamientos (aceptarlos sin cargas emocionales)
  • Practicar Respiración Abdominal (Inhalo por la nariz inflando bajo vientre y exhalo por la nariz desinflando abdomen)
  • Hacer Ejercicio: no importa cuánto tiempo ni en donde, si cuesta, poner música de tu agrado y mover el cuerpo.
  • Pisar con los pies descalzos en tierra húmeda o pasto.

 

¿Qué debemos hacer entonces con la mente? Hay un dicho muy conocido:

 

“La mente es espontáneamente dichosa si no se la fuerza, lo mismo que el agua, si no es agitada; es de por sí clara y transparente"