El Carnaval y sus cocktails - por Leo Saracho

Por Leo Saracho

La Zaina Restaurant & Patagonia Bitters

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El origen histórico del Carnaval es incierto. Posiblemente fue en algunas de las fiestas paganas en honor a Baco, Dios del vino de la antigua Roma y según dicen, más precisamente, en Venecia.

Nada es claro, pero sí sabemos algo: se celebra en todo el mundo y la festividad da inicio cada comienzo de la cuaresma cristiana, es decir, a partir del miércoles de ceniza.

La palabra carnaval proviene de las palabras latinas carnis (carne) y levare (dejar fuera), porque justo después viene la Cuaresma: 40 días de sacrificio en los que no se comerá carne antes de Pascua.  

Vamos a ubicar en el mapamundi los lugares donde esta celebración es un evento importantísimo y se puede disfrutar por muchos días.

Venecia, según dicen, alcanzó su apogeo en el siglo XVIII, una época en la que asistían al festival aristócratas de muchos lugares diferentes e incluso príncipes y nobles escapaban para disfrutar del evento.

Para no ser reconocidos y así mantener su anonimato en situaciones de transgresión, los personajes de la nobleza utilizaban las máscaras primitivas, algo que se remonta a 1162.

Si decidiera hoy asistir a un carnaval en esta bellísima ciudad sin lugar a duda lo disfrutaría con tres cocktails, uno sería el Spritz (Aperol, Prosecco, soda y una rodaja de naranja).

En su forma original, era obtenido de la mezcla entre agua con gas y vino (normalmente, blanco). Con los años, ha ido variando la receta y su consagración llegó por medio de la publicidad de un productor de bebidas alcohólicas que a inicios de 2008 llevó a cabo una campaña incitando al consumo de Aperol Spritz; hoy ya está más que instalado en los paladares como un gran aperitivo con burbujas.

Mi segunda elección podría ser una Bellini (Prosecco y Jugo de durazno), creado en 1948 por Giuseppe Cipriani, barman del Harry's Bar en Venecia, quien nombró el cóctel con el apellido del pintor veneciano Giovanni Bellini por el color rosa de la pintura del Giambellino.

La bebida se convirtió en una especialidad de la casa, uno de los lugares favoritos de Ernest Hemingway, entre otros grandes. El prosecco para los que no saben, es un vino espumoso.

Tercero celebraría con un Negroni, este famosísimo cocktail de origen italiano preparado a base de Gin, Campari y Vermouth rojo tipo Torino. Es uno de los combinados más famosos del mundo que fue inventado en 1919 por Fosco Scarselli, un camarero florentino que atendía en el viejo café Cassoni.

Fue casi por casualidad cuando el conde Camillo Negroni le pidió que sustituyese la soda de su coctel americano habitual (Campari, Vermouth Rojo y soda), por gin, bebida de la que se había enamorado en uno de sus viajes a Londres.

Cruzando el océano Atlántico nos dirigimos a la ecléctica ciudad de Nueva Orleans, el carnaval en esta ciudad del sur de los Estados Unidos tiene nombre propio y se llama Mardi Gras, se refiere exclusivamente al último día de lo que se conoce como temporada de Carnaval.

Este período de festividades comienza el 6 de enero, día de la Epifanía, y termina 47 días antes de Pascua con la llegada de la Cuaresma.

Los colores verde, púrpura y dorado simbolizan la justicia, la fe y el poder, por lo que son omnipresentes en las fiestas. Aquí el cocktail por excelencia es el Sazerac, oriundo de esa ciudad.

Fue inventado por el boticario y masón haitiano Antoine Peychaud en el siglo XIX, esta alegre combinación se conforma de Bourbon (Whisky americano), Absenta, cucharadita de azúcar, cascara de limón y Bitter Peychaud´s (un amargo producido en la región).

Nos tomamos un avión y aterrizamos en el más grande y colorido carnaval del mundo, Río de Janeiro, donde más de un millón de turistas se instalan en el sambódromo para disfrutar de este majestuoso evento.

Grandes carrozas, coloridos trajes y mucha danza desplegados ante nosotros en días y noches de muchísimo calor, y creo que, sin objeciones, estamos de acuerdo que podemos acompañar este carnaval con una refrescante Caipirinha.

Cuando la gripe española terminó, aproximadamente en 1920, comenzó a llamarse Caipirinha, un nombre que se consolido en 1922, durante la semana de Arte Moderno según el profesor Jairo Martins da Silva, un estudioso de la cachaza, con más de 25 años de experiencia en el tema.

Su origen surge de los habitantes de la zona rural de Sao Paulo, viene de "caipiras", como son conocidos los campesinos en esa región del país. La receta es bastante simple y con solo tres ingredientes hacen de este cocktail una verdadera delicia refrescante.

Su base alcohólica es la Cachaza, alma madre, un destilado proveniente de la caña de azúcar, la bebida más consumida en Brasil y tercera en el mundo. La receta de este elixir es, Cachaza, azúcar, limón sutil (no es cualquier limón, este es dulce y pulpa anaranjada).

Por supuesto que en nuestro país tenemos nuestro propio carnaval, la ciudad de Corrientes es su Capital Nacional y los desfiles tienen lugar en un Corsódromo (Nolo Alias) con capacidad para 30 mil personas. Esta celebración pagana se organiza en múltiples provincias, en Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, donde la influencia brasilera esta muy presente.

También en el noroeste argentino donde son muy populares y con tradiciones muy diferentes al resto del país. En Jujuy se llevan a cabo en la quebrada de Humahuaca, entre otros lugares; el objetivo es el desentierro y el entierro del diablo de carnaval o Pujllay.

Éste está representado por un muñeco que simboliza la liberación de los deseos reprimidos, es por tanto una especie de Dios de la celebración y la lujuria.

Durante el carnaval todos pueden ser "Pujllay"(que significa "juego, baile o alegría"). Tanto colorido y en un clima seco y de tanto calor da lugar a dos cocktails tradicionales, es muy común que si pasas por la casa de alguna familia te inviten un Saratoga o una Sangría y ojo con negarse a recibir tan preciada bebida, es tomado como una ofensa.

La gastronomía del norte es famosa por conservar sus platos desde tiempos muy lejanos, pero poco sabemos de sus bebidas.

El Saratoga, por ejemplo, se caracteriza por un aguardiente que podría llegar a ser un Singani, bebida típica de Bolivia, algún jugo de naranja sintético, frutas varias y muuucho hielo.

En cambio, la Sangría lleva los mismos ingredientes, pero cambiamos el Singani por vino tinto.

Hemos viajado por diferentes partes del mundo y por supuesto nuestro país esta a la altura de disfrutar un Carnaval maravilloso, mi sugerencia es que alguna vez en la vida hay ser parte de esta celebración.

Salud y que no falten en este mes bailes, tradiciones y buena gastronomía.