El cuidado de la salud visual en la infancia

El cuidado de la salud visual en la infancia

La vista es uno de los sentidos más importantes que tenemos, ya que nos permite interactuar con el mundo que nos rodea y aprender nuevas habilidades. Por lo tanto, es crucial cuidar nuestra salud ocular y asegurarnos que nuestros ojos estén en óptimas condiciones.

En particular, los niños necesitan un cuidado especial ya que están en una etapa crucial de desarrollo.

Ellos necesitan atención específica cuando se trata de su salud ocular porque están experimentando cambios en su visión en constante evolución. En la infancia y la adolescencia, los ojos y el cerebro están en proceso de desarrollo y pueden ocurrir problemas visuales que afectan el rendimiento escolar, el desarrollo emocional y el aprendizaje de habilidades motoras finas.

Otro dato a tener en cuenta es que los niños no siempre logran comunicar sus problemas de visión y, por lo tanto, pueden pasar desapercibidos durante años si no se les realiza una evaluación regular.

Según la OMS el 19% de los niños en edad escolar tienen problemas de visión sin diagnosticar o no corregidos.

Una de las principales razones para que se sometan a controles oftalmológicos es detectar problemas de visión como la miopía (se ven borrosos los objetos lejanos y bien los cercanos por un aumento del largo axial del globo ocular), hipermetropía (se ven mal los objetos cercanos y con claridad los lejanos por un ojo más corto de lo habitual) y astigmatismo (causa visión distorsionada a cualquier distancia por una córnea con una curvatura irregular).

 Si estas dificultades no se tratan adecuadamente, pueden conducir a una visión deficiente y a una mayor probabilidad de desarrollar problemas a largo plazo. La detección temprana también es importante para que los niños puedan recibir el tratamiento adecuado y corregir su visión lo antes posible.

Los controles oftalmológicos pueden ayudar además a prevenir afecciones oculares graves, con señales tempranas de enfermedades como la ambliopía, también conocida como "ojo vago", que puede causar una visión deficiente en un ojo y requerir un tratamiento temprano para su corrección. También el glaucoma (aumento de presión ocular), tumores de retina (retinoblastoma) o la catarata  congénita (opacidad del cristalino), que pueden tener graves consecuencias si no se detectan y tratan a tiempo.

Los controles oftalmológicos también contribuyen a descubrir otros inconvenientes de salud en la infancia, por ejemplo,  si los niños tienen problemas de coordinación oculomotora o de percepción visual que afecten su capacidad para leer o aprender habilidades motoras finas.

Por otra parte, mediante la atención oftalmológica a tiempo se pueden detectar signos tempranos de diabetes o hipertensión, que originarían consecuencias graves para la salud ocular y general.

Es importante que los padres programen regularmente controles visuales para sus hijos, especialmente si hay antecedentes familiares de problemas oculares.

En próximas entregas en la web y redes de Carta Abierta detallaremos algunos aspectos adicionales y recomendaciones puntuales que se deben tener en cuenta que ratifican la relevancia de concurrir al oftalmólogo durante la infancia.

 

 

 

 

 

 

Dra. María Carolina Bartizzaghi

Médica Oftalmóloga

MP 2719

Centro Médico Sabio