Polución ambiental y enfermedades cardiovasculares: La importancia de la calidad del aire que respiramos

Dr. Rodrigo Sabio
Director del Centro Médico Sabio
Secretario de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA).
Presidente del Distrito Santa Cruz de la Sociedad Argentina de Medicina (SAM)
La contaminación del aire ambiente como consecuencia de la actividad humana, entre ellas, los productos derivados de procesos industriales, las emisiones de vehículos motorizados o la quema de bosques y pastizales, pueden generar niveles elevados de contaminación siendo perjudiciales para la salud.
Esto, sin lugar a dudas, afecta la salud tanto en el corto plazo como a lo largo de los años.
Recientemente han cobrado especial interés los efectos de la polución ambiental en la salud cardiovascular, a punto tal de considerarse actualmente como un nuevo factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades de estas características.
El mecanismo por el cual se produce el daño en los vasos sanguíneos, se debe a que el material particulado suspendido en el aire, en especial aquellas pequeñas menores a 2,5 micrones junto a otros compuestos químicos nocivos, son capaces de atravesar las células pulmonares denominadas alveolos e ingresar en el torrente sanguíneo.
Este proceso afecta las paredes de las arterias lo que conduce a procesos de inflamación y aterosclerosis, lo que ocasiona o acelera la aparición de enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular (ACV).
En la actualidad, existen sistemas que monitorizan la calidad del aire en los diferentes países y ciudades, mecanismos que informan los índices de calidad de aire (AQI, por su sigla en inglés) que son de utilidad para conocer y generar alertas cuando existen niveles de contaminación peligrosos para la salud.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Como este mismo efecto puede darse dentro del domicilio, se deberían evitar métodos de calefacción del hogar que sean mediante combustión de leña, carbón, etc. ya que pueden desarrollarse altos niveles de contaminación dentro de la misma casa.
-Es importante priorizar el uso de energías renovables y con menores niveles de contaminación, una tendencia que se registra a nivel global.
-Fomentar el uso del transporte activo (uso de bicicleta, caminar) para movilizarse del hogar al trabajo o en actividades cotidianas cuando esto fuera posible, es una forma de disminuir la polución ambiental y además incorporar hábitos saludables.
-En caso de realizar actividades deportivas al aire libre en ciudades con elevada polución ambiental evitar los horarios de mayor tráfico vehicular, intentando desarrollar estas actividades externas en corredores verdes (plazas, parques, etc.) preferentemente alejados del tránsito.
Reflexiones finales
Los adultos en condiciones normales respiramos entre 12 a 20 veces por minuto, esto resulta imprescindible para la vida, pero sin darnos cuenta hemos relegado la importancia de considerar y cuidar la calidad del aire que incorporamos a los pulmones.
En nuestra ciudad, afortunadamente contamos con la ventaja de poder respirar una muy buena calidad de aire y a su vez, tenemos una gran diversidad de sitios para disfrutar de la naturaleza con responsabilidad y realizar actividades al aire libre que son fundamentales para cuidar y preservar nuestra salud en forma integral.
Comentarios (0)
Comentarios de Facebook (0)