La burocracia puede matar

La burocracia puede matar

El acceso al hospital SAMIC desde la ruta de ingreso a El Calafate permanece a oscuras cada noche desde hace años. En esta nota te explicamos por qué.

Quienes circulan en sus vehículos en horario nocturno lo perciben a diario, los que efectúan ese camino  a pie, lo sufren.

Las columnas de alumbrado en el recorrido son testigos mudos de una oscuridad que, en estas extensas noches de invierno, pone en riesgo la vida de personas que transiten por la zona, con destino al hospital o a sus hogares en la periferia; no todos cuentan con auto para transportarse.

La obra de iluminación de ese sector forma parte, al igual que el pavimento de algunas arterias circundantes al nosocomio, de la tercera etapa asociada a la construcción del SAMIC interrumpida por falta de financiamiento nacional al IDUV allá por 2016.

La primera fase, el edificio principal, fue recibida por el gobierno provincial luego de su culminación y pago del 100 por ciento de la inversión.

fase 1, edificio principal del SAMIC

Luego se sumó una segunda etapa, en la que el municipio local cedió tierras para el estacionamiento y la empresa constructora puso en marcha a los equipos de trabajo para realizar las tareas. Los pagos se efectuaron normalmente y se procedió a la entrega del trabajo.

fase 2, estacionamiento vehicular

Cabe recordar que las etapas 1 y 2 de la obra fueron inauguradas y puestas en funcionamiento en el mes de febrero de 2015, en un acto que contó con la presencia de las máximas autoridades de la nación, provincia y municipio.

La mandataria Cristina Fernández de Kirchner expresaba en esa jornada: "no se trata de inaugurar obras, se trata de cumplir sueños, porque no son sólo ladrillos: un hospital es vida".

Una tercera fase constituía el pavimentado de arterias perimetrales y la construcción de accesos rápidos destinados a facilitar el traslado de personas en caso de alguna tragedia aérea, requisito indispensable, junto con la capacidad de camas e infraestructura del hospital, para cambiar la categoría del aeropuerto.

Esta etapa avanzó hasta alcanzar más de un 78% del monto de las tareas, pero en el 2016,  la permanente falta de transferencias desde la nación al IDUV hizo que las obras se detuvieran y se neutralizó el plazo previsto. Recién en el año 2017 y luego de liberar fondos para el pago de deudas con la empresa, se retomaron los trabajos.

Fue solo una ilusión. No se pudo avanzar más que un dos o tres por ciento y luego otra vez el cese de actividades por falta de transferencias de fondos desde la Nación…con un avance de algo más del 80% de esta etapa.

Dentro del 20% que falta ejecutar se encuentra el alumbrado ausente, la rotonda de acceso al nosocomio y unos 50 metros de una calle perimetral que restan pavimentar.

fase 3 inconclusa, rotonda de acceso al SAMIC e iluminación

Desde entonces y hasta la fecha, hubo gestiones de todo tipo para destrabar la situación, pero no se pudo avanzar.

En el interín se llevaron adelante conversaciones tanto con el municipio como con SPSE, de hecho, la municipalidad de El Calafate hasta realizó una inversión en cableado que fuera entregado a la empresa provincial, pero el contexto legal de la obra impide cualquier injerencia ajena a los actores principales: contratista y gobierno.

La empresa no la puede entregar y el gobierno no la puede recibir de no mediar acciones que destraben en lo jurídico la situación, cuyo rumbo más factible es la rescisión del contrato.

Según se pudo saber, en los últimos tiempos se habría comenzado a mover el expediente en ese sentido, pero hasta el momento no se registran mayores novedades al respecto.

Mientras tanto, peatones ponen en riesgo su vida cuando en las noches circulan por la zona. Todavía está muy fresco el recuerdo de lo que sucedió tiempo atrás en las antiguas pistas del viejo aeropuerto convertidas en avenidas como para volver a repetirlo.

Todo está en manos del IDUV, organismo que tiene la potestad exclusiva de resolver el tema, y cuenta desde mediados de 2018 por escrito con el pedido de definición de esta situación por parte de la UTE constructora.

Esperemos que en esta oportunidad se haga la luz antes de lamentar víctimas.

 

Fernando Goyanes