ADOSAC saludó a docentes en el cierre del ciclo lectivo

Queridos compañeros:

Luego del último día de actividades, aprovechamos a saludarlos y desearles un feliz receso.

Este 2020 ha sido difícil, un año en que el tablero se sacudió para todos y en el que cada uno ha hecho lo posible para salir adelante. La pandemia cambió la realidad que conocíamos, la vida que llevábamos y que de un día para otro tuvimos que modificar.

Y un día amanecimos sin la escuela, sin saludar con la mano o un abrazo a nuestros compañeros, sin disfrutar de la compañía e intercambio con nuestros alumnos. Nuestro lugar dejó de ser la calidez del aula y tuvimos que adaptarnos a mirarnos por la fría pantalla de zoom.  

A pesar de que muchas situaciones cambiaron, lamentablemente otras no. Desde el ejecutivo la pandemia no fue más que el argumento perfecto para implementar sus políticas y avanzar con medidas que fueron en contra de los trabajadores y de los alumnos: se han cerrado cursos, se han bloqueado cuentas, se ha descontado sueldo “por error”, no se ha garantizado el acceso internet a las familias sin conexión. Estas acciones han dejado en claro que al estado no le importa la educación ni la salud. Y aunque este contexto planteó un rango de acción limitado, no se ha dejado de luchar ni se ha perdido la voz.

Frente a la desidia del estado, fue el docente el que una vez más sostuvo la educación con sus propios recursos y tuvo que reinventarse sólo porque nadie le ofreció una capacitación.  Muchos compañeros dieron todo para continuar y la sociedad vio su trabajo y lo valoró. Más allá de que hayan voces de algunos sectores que siempre van a criticar, no se puede negar la entrega de los compañeros para mantener el contacto con sus alumnos, a pesar de todo lo que sucede en cada casa, porque los docentes también somos padres y conocemos en carne propia las vicisitudes con las que hay que lidiar.

Ahora llega el receso y concluye un año que seguramente no se podrá olvidar, esperamos que todos puedan disfrutar de sus merecidas vacaciones, cuidando a sus familias y recargando las energías para el próximo año.

Abrazo fraterno, con el orgullo de ser docentes y no dejar de luchar.